Otras perspectivas

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20 Nov Otras perspectivas

Esta semana la empecé desubicado. Comenzó con este desconcertante martes, que vino disfrazado de falso lunes, y anduve rebotando de equívoco en equívoco, confundiendo todo el tiempo la agenda del segundo con la del primer día de la semana. Todo por culpa de este lunes festivo. Y no me pudo centrar ni el gato, que no conoce del calendario, pero que además, como es anciano, se le olvida incluso que acaba de comer hace unos minutos y es capaz de seguir pidiéndolo con desesperación.

Uno pierde determinadas referencias y se desubica. Te cambia la perspectiva: la semana comenzaba en lunes y ayer empezó en marte, un cambio ligero, que puede descolocar enormemente. Por las mismas –démosle la vuelta a la cuestión- uno podría incorporar referencias nuevas y adquirir una perspectiva nueva desde la que ver las cosas…

2013-01-29 22.34.07Los indios descubrieron a Colón -ese señor con melenita y panties-, y no al revés, un matrimonio que se rompe tras diez años, por ejemplo, es una experiencia bastante duradera de estabilidad afectiva, en vez de un fracaso sentimental, y unos señores que le ponen bolas de fuego en los cuernos a un toro para divertirse son unos completos animales, aunque muchos de ellos no tengan cuernos… Distintos puntos de vista, distintas perspectivas

En Interpretación, los personajes que interpretamos nos ofrecen las posibilidad de ver la vida desde los ojos, por ejemplo, de un paranoico, que presiente el peligro bajo cualqiuier mínimo riesgo, o verlo con los ojos del hedonista, que saborea el placer que cada humilde bocado de realidad trae al menú para él siempre sorprendente de lo cotidiano, o verlo con los ojos del comprometido socialmente, que encuentra la tranquilidad consigo mismo en dedicar su tiempo a combatir la injusticia…Y Así, podríamos multipliclar los puntos de vista, experimentando incluso con grados insólitos de distorsión de la realidad, una realidad posiblemente más múltiple y relativa, de lo que estamos dispuestos a admitir en nuestra comodidad habitual.

Quizás por ello, se jactan los teóricos de la creatividad, de que ésta consiste en saber desengancharse de nuestros viejos patrones de percepción, de saber aparcar nuestras creencias, nuestros prejuicios, para poder situarnos de una manera más “fresca” y virginal frente al objeto de nuestro interés.

La Interpretación se parece mucho a eso porque la visión que experimentamos al actuar nuestros personajes en función de su mundo de relaciones, ocupando la posición real que tomarían ellos, exige de nosotros saber romper con el molde de nuestra personalidad para poder ocupar la de nuestro rol, poder aparcar nuestros prejuicios o perspectivas para situarnos en los del personaje.
Hay veces que he gustado de enfocar el trabajo de personajes desde un lema determinado, “que no me dan con queso”, por ejemplo, y me ha maravillado cómo esa simple operación conlleva a un forma inconsciente de ver la vida que nos rodea.

Curiosamente, a veces no somos conscientes de que nuestra vida la estamos dirigiendo en una línea determinada, desde una perspectiva definida, y cuesta encontrar la creencia que en realidad está trabando nuestro crecimiento o evolución. Son lemas subliminales: todo es difícil, siempre estoy luchando, no puedes contar con nadie, etc.

Vuelvo a este desconcertante lunes, perdón, digo martes, y me pongo frente a la cuesta de la semana, perdón, quise decir pendiente, miro el camino, mejor que tortuoso, de animada orografía, y digo que “p’adelante”, que “hasta el infinito y más allá”, como Gus Light Year, el juguete-astronauta de Toy Story, aquel de quien el que empezó siendo su rival y terminaría siendo su amigo dijo que no volaba de verdad, sino que sabía caer con gracia. ¿Pero quién dijo que caer con gracia no se parece a volar en este mundo cruel?

Jordi David
www.elalmaden.com

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